¡Oh, bicicleta!
Con tus esbeltas ruedas
me llevas allí donde nadie llega.
Y agarrarse a tu manillar
es como soñar.
¡Oh, bicicleta!
Pedaleando en el asfalto
no podría llegar más alto.
E incluso si no estoy por la labor
tú me alegras el corazón.
¡Oh, bicicleta!
Rodando cuesta abajo,
yo vuelo como un pájaro.
Y si me toca ir cuesta arriba,
No paro hasta ver la cima.
¡Oh, bicicleta!
Contigo no existe la tristeza
Porque a tu lado me siento completa.
Y aunque de sudor se colme mi rostro
el sol lo vuelve luminoso.
¡Oh, Bicicleta!
Eres simple y llanamente
Una cosa excelente.
1 comentario:
Jajajaja, ¿estás probando a hacer sonetos?
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